Cristiano Ronaldo dos Santos Aveiro nació el 5 de febrero de 1985 en Quinta do Falcao, uno de los barrios más pobres de Funchal, Madeira.  y es hijo de María Dolores dos Santos Aveiro y José Dinis Aveiro.

Desde muy pequeño se le veía con un balón en los pies jugando en las calles. A los 9 años jugó para el Club de Fútbol Andorinha. Allí sus compañeros se burlaban de él porque su padre limpiaba las letrinas de los vestuarios para ganarse la vida. Su padre murió a causa de su adicción al alcohol. Su Madre trabajaba como personal de limpieza y cocinera.

 

El momento más duro de su carrera fue cuando a los 11 años tuvo que marcharse a Lisboa la gran capital, para perseguir su sueño de convertirse en futbolista profesional tras haber fichado con el Sporting de Lisboa. En Lisboa Cristiano estaba solo. Pero su espiritu aguerrido y el anhelo de su sueño lo mantenía con la frente en alto. En el Sporting entrenaba hasta altas horas de la noche en el gimnasio, mucho más que sus compañeros. Siempre se quedaba en el campo practicando los tiros libres, lloviera o no.

 

También trabajó como recoge pelotas en los partidos del primer equipo del Sporting para enviar dinero a su familia.

 

“Irme de mi casa fue el momento más duro. Fue complicado, intenso”, comentó el delantero alguna vez. 

Otro de los momentos duros ocurrió cuando tenía 14 años. Los problemas de alcoholismo de su padre habían empeorado y su hermano Hugo cayó en las drogas.

Él estaba solo en Lisboa mientras su familia atravesaba ese duro momento. Y como si fuera poco a los 15 años los médicos le diagnosticaron un problema en el corazón. Tuvo que ser operado, de la cual se recuperó rápidamente.

 

 

No había dudas de que era un futbolista especial. Su talento era superlativo. Rápidamente despuntó como un jugador habilidoso, capaz de hacer maravillas con el balón. A los 17 años ya había debutado en Primera.

 

Cristiano se convirtió en el primer jugador del Sporting en pasar por los juveniles, el equipo filial y el primer equipo en la misma temporada. Su ambición era enorme. Se convirtió en el primer jugador en jugar en una temporada en los juveniles del Sporting al equipo filial y de ahí al primer equipo lisboeta. Al final de la temporada su equipó había ganado la Liga, la Copa de Portugal y ganó la Supercopa al inicio de la siguiente.

 

 

Su madre Doña Dolores es una guerrera que sacó adelante a Cristiano y a sus tres hermanos con mucho sacrificio. Dolores no puede evitar las lágrimas cuando recuerda aquella separación.

 

Cuando Cristiano comenzó su carrera profesional, me dijo:

 

"Mamá, cuando gane dinero te voya regalar una casa y ya no trabajaras mas".  Fue lo primero que Ronaldo hizo para mí, para sus hermanos y su familia”, conto Dolores.